Un mundo dentro de otro...

La mezcla de dos mundos. Un lugar que trata de conservar la belleza de la tierra dentro de uno de los lugares menos naturales de esta misma. Esto es Central Park en Nueva York. En mi punto de vista la zona mas bonita de esta gran ciudad. Un mundo dentro de otro mundo. Para mi, el lugar perfecto. Los paisajes, la diversidad de climas, la gente… 

En Primavera, cuando los árboles comienzan a florecer, los parque se pintan de verde… y poco a poco se van salpicando de colores. El aroma, la fragancia característica de la ciudad de Nueva York, una fusión entre el smog y las plantas del parque. Si caminas con el parque, te encontraras con los grupos de universitarios, disfrutando de los pocos ratos que tienen para descansar, riendo y chacoteando. Si caminas un poco mas, cerca del lago, hay unos niños alimentando a las palomas y a otros persiguiendo a una ardilla.

En el Verano… cuando el sol se encarga de calentar la ciudad, los niños juegan en las fuentes y otros disfrutan de la aventura de navegar un barco en el lago. Los mas grandes aprovechan la naturaleza mientras montan la bicicleta alrededor del parque… y a los mas jóvenes los puedes encontrar paseando con los amigos. Mientras caminas por el centro del parque te encontraras con los lectores, sentados en las bancas…perdidos en un mundo de fantasía, separados de la realidad. O tal vez, si tienes suerte, te cruzaras con un músico, y podrás disfrutar de una melodía maravillosa.

Pero está la época en el que los arboles se pintan de otoño, y las hojas comienzan a caer. Es por éste tiempo que te puedes encontrar con las brujas o los fantasmas o tal vez con hadas y princesas. A lo lejos suenan las risas y los sustos, y junto a ti pasan los niños corriendo, emocionados por las fiestas del "Día de brujas". 

Aunque nada se compara con la Navidad en la gran ciudad. Cuando todo a tu alrededor esta vestido de blanco, adornado de rojo, e iluminado de colores. Cuando esos lagos, que alguna vez sirvieron para que un barquito navegara, ahora son la pista en la que pequeños y grandes patinan. Suenan las risas, los cascabeles y los cantos del corro. Suenan las pisadas de los caballos, jalando las carrozas de los enamorados. Y desde el parque puedes percibir el aroma de los guisados que son preparados para las fiestas.

Una ciudad de historia, un lugar de belleza. Un mundo dentro de otro… esto es Central Park.